Sin verbenas, sin atracciones para los más pequeños ni actividades deportivas. Las fiestas de la barriada de San Roque en honor a su patrón han quedado reducidas este año a la misa y procesión de la imagen santo por sus calles. El motivo, según la asociación de vecinos, encargada de organizar el programa de actos, es que no contaban con presupuesto para asumir los requisitos que establece el nuevo bando municipal que regula los festejos de los barrios y pedanías, por lo que decidieron suspenderlas.
«No podemos pagar seguridad privada durante tres días; hay actividades por la mañana y por la noche y es imposible afrontar ese gasto», reconoce Ramón Olivenza, presidente de los vecinos de San Roque, quien asegura que es la primera vez que se han visto obligados a cancelar el programa de las fiestas por razones económicas. A estas actividades dedican entre 2.000 y 2.500 euros, pero el presupuesto se incrementaba en al menos otros 1.500 más con la seguridad privada. «Nuestras cuentas están muy mermadas», afirma Olivenza, quien asegura que no pueden hacer frente a gastos extras, pues ya hacen un esfuerzo para asumir el coste de los actos que programan cada año. Una de las opciones que barajaron para ‘salvar’ las fiestas fue organizar algunas actividades en el local de la asociación, pero la falta de espacio hizo que se descartara.
Esta barriada se suma con esta decisión a La Paz y al Cerro de Reyes, que han suspendido las fiestas por este mismo motivo. Como otras asociaciones vecinales, de San Roque lamenta que el ayuntamiento sea «tan estricto» en los requisitos y, sin embargo, no compense el incremento de costes que supone su cumplimiento con ninguna ayuda.