Mientras por los altavoces Vicco cantaba a todo pulmón ‘Nochentera’ miles de participantes se acercaban a las inmediaciones de la comandancia de la Guardia Civil de Badajoz. «Este año tenemos 2.680 inscripciones entre todas las categorías», explicaba Manuel Delgado, el teniente coronel, mientras daba las últimas órdenes de organización. «Yo ya no la corro porque mientras hacía el recorrido iba pensando ‘¿se nos habrá pasado algo?’ y no disfrutaba», confiesa.
Disfrutaron todos los demás. Con británica puntualidad, a las 11.00 horas, la voz del periodista José Luis Lorido daba el pistoletazo de salida a la carrera de adultos. «¡Vamos, abuela! ¡Tú puedes!», se escuchó entre el público. Imposible no emocionarse.
Algo más de 29 minutos después de la salida llegó el primer corredor, Cristian Fernández, seguido de Álvaro García y José Manuel Caldera. Todos fueron recibidos entre aplausos.
«Este año el recorrido ha sido duro porque había muchas subidas y bajadas», iban comentando algunos corredores al terminar.
Tras los adultos, turno de los niños. Las carreras infantiles se dividieron en tres franjas de edad y todas resultaron cómicas: si los más pequeños, en su afán por ganar, pegaron un tropezón que arrastró a varios corredores a la salida, la de los preadolescentes estuvo marcada por los Tik Toks que algunos de ellos se estaban haciendo junto a la línea de salida. El caso es disfrutar.
«Nosotros venimos en familia, cada uno a nuestra categoría. La mía es la ‘modalidad marcapasos’», decía entre risas Francis Escudero. Él y su mujer participaban en la caminata solidaria por segundo año, su hija y su sobrina corrían.
Los beneficios de esta edición de la carrera irán a parar a Adaba, que se encontraba vendiendo ‘merchandising’ junto a la salida. «Estamos felices de que nos hayan elegido. Tenemos que decidir en qué se va a invertir, pero nos viene fenomenal».